La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba el uso tradicional del Cardo Mariano como prevención de la toxicidad hepática que puede generar un consumo excesivo de bebidas alcohólicas.  También se investiga si también podría evitar el impacto de las grasas, de alimentos fuertes como las setas o, incluso, de los efectos de algunos medicamentos en el hígado confirmando su función hepatoprotectora. Así lo ha anunciado la Agencia EFE.

Es útil en el alivio de la dispepsia y los trastornos digestivos funcionales de origen biliar. La Comisión Europea indica que puede emplearse en trastornos dispépsicos y los preparados que contengan un mínimo del 70% de silimarina, en daños hepáticos de origen tóxico, como coadyuvante en el tratamiento de inflamaciones hepáticas crónicas y cirrosis hepática inducida por alcohol, drogas o toxinas.

Varios estudios clínicos que la silimarina es eficaz para tratar los trastornos gastrointestinales ya que reduce el meteorismo y alivia la sensación de tensión y flatulencia en el tubo digestivo. También se ha comprobado un aumento del apetito y de la capacidad física.

La administración de 140 mg de silimarina, principio activo del Cardo Mariano, 3 veces al día, disminuye la mortalidad en pacientes con cirrosis hepática debida al alcohol. La silimarina, también ha demostrado en otros estudios clínicos que mejora la función inmune en paciente con antecedentes de enfermedades crónicas del hígado producidas por el abuso de alcohol.

En otro estudio clínico realizado con la técnica de doble ciego, se ha comprobado que la silimarina (administrada 3 veces al día en dosis de 140 mg incrementa el nivel de bilirrubina en suero en paciente con hepatitis vírica aguda.